Coronado y la pasión por el arquetipo.
Autor: Manuel Coronado.
Título: Coronado, un tiempo después.
Año de Publicación: Noviembre de 2000.
Número de Páginas: 10.
D.L.: –
Con los años, Coronado está dando en juguetón. Su capacidad de asombro compite con su capacidad para asombrar. No contento con pintar cuadros musicales, donde encuentra un yermo ilusionadamente planta un manojo de ferralla que enraíza en la tierra y produce ramas que dan tallos que dan flores que dan frutos que se abren al sol de la mañana y se cierran al relente de la noche. De estas esculturas selváticas pintadas con pasión de náufrago sabe más Mallorca que Murcia. Y no porque el pintor no se muestre permanentemente predispuesto a sacrificar sus pretensiones hasta anularlas, sino porque siempre hay alguien que no acaba de entender que el pintor y el escultor no son sino manifestación del artista total. Después de tantos arios aprendiendo a hacer, Coronado anda muy encoñado últimamente con la idea de deshacer. Sus cuadros van perdiendo en realismo cuanto ganan en simbolismo. A Coronado ya no le basta con pintar un sujeto. Pintar el arquetipo es ahora su pasión.