Marcos Gómez Toledo. ¡Adiós al amigo, adiós al artista!.
Qué difícil es afrontar la pérdida de un ser querido. Creo que no estamos preparados para, de pronto, saber que se ha ido y no volverás a compartir nunca más nada con él. Ayer perdí, perdimos, un amigo, un compañero de muchos años y muchas batallas. Marcos Gómez nos ha dejado como vivió, en silencio, sin molestar a nadie, pasando desapercibido como le gustaba.
He tenido la gran suerte de conocer a la persona y al artista. Al artista en el año 1985, cuando organizamos una primera exposición que llevaba por título Mazarrón’85 y que fue el embrión del Grupo de Artes Plásticas Almagra, grupo al que ha pertenecido hasta ayer y con el que llevó a cabo una gran parte de su trabajo creativo. También tuve la suerte de organizarle otras muchas exposiciones individuales. Fue, ha sido y seguirá siendo parte fundamental de este grupo artístico mazarronero.
En lo personal he podido disfrutar de su rebeldía, de su pasión en la defensa de aquello en lo que creía, de su imaginación a la hora de enfrentar los problemas y de su discreción y falta de apego a la adulación. Era sencillo y ha llevado una vida austera, llena de dificultades que ha ido superando con mucho esfuerzo. Ha tenido que enfrentar pérdidas personales muy dolorosas, pero siempre tenía una palabra amable y nunca te abrumaba con sus problemas.
La última vez que estuvimos juntos fue el pasado día 5 de Marzo, donde ambos participamos en una mesa redonda sobre la figura humana y artística de Tomás Raja, compañero en Almagra y fallecido hace ahora tres años. Tuvo una intervención memorable porque Marcos siempre hablaba desde la confinidad, desde la anécdota que elevaba a categoría y desde el respeto más absoluto de todas las opiniones por mucho que discrepara de ellas. Siempre compartió la preocupación por Mazarrón y por lo que aquí acontecía. Ya lo dejó claro en esa mesa redonda cuando explicaba que todas las exposiciones llevadas a cabo tenían relación con su pueblo y con lo que en él ocurría.
Con Marcos se ha ido uno de los pintores mazarroneros más próximos y de mayor trascendencia, con más claridad y rotundidad en la expresión y un artista, sobre todo, querido.
Marcos, por siempre y para siempre.
José María López Ballesta